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Inspirada en los valores del Evangelio, la Sociedad de San Vicente de Paúl, una organización laica católica, organiza encuentros entre mujeres y hombres para crecer espiritualmente y ofrecer un servicio personal a quienes sufren y están en necesidad, siguiendo la tradición de su fundador, el beato Federico Ozanam, y su patrono, San Vicente de Paúl. Como reflejo de toda la familia de Dios, los miembros, conocidos como Vicentinos, provienen de todos los orígenes étnicos y culturales, grupos de edad y niveles económicos. Los Vicentinos están unidos en una sociedad internacional de caridad por su espíritu de pobreza, humildad y solidaridad, que se nutre de la oración y la reflexión, de reuniones de apoyo mutuo y de la adhesión a una regla básica.
Los Vicentinos, organizados localmente, dan testimonio del amor de Dios abrazando todas las obras de caridad y justicia. La Sociedad colabora con otras personas de buena voluntad para aliviar las necesidades y abordar sus causas, sin hacer distinción entre los beneficiarios, porque en ellos los Vicentinos ven el rostro de Cristo.
Con el liderazgo y el apoyo del padre Mark Innocenti y el obispo Patrick Neary, la parroquia de San Andrés tiene su propia conferencia establecida oficialmente el 11 de julio de 2023. La conferencia es parte del Consejo Diocesano de St. Paul/Minneapolis más grande y este personal fue fundamental para ayudarnos a establecernos. La razón por la que somos parte del Consejo Arquidiocesano es porque no hay un Consejo en la Diócesis de St. Cloud, ya que somos la primera parroquia en establecer una conferencia. El fin de semana de inicio formal fue el 14 y 15 de octubre de 2023.
En primer lugar, necesitamos más vicentinos, hombres y mujeres capacitados para realizar visitas domiciliarias a vecinos necesitados, defender sus necesidades, comunicarse y orar con ellos. También necesitamos miembros asociados que puedan ayudar con necesidades y proyectos específicos.
Para hacer una donación monetaria para apoyar nuestra misión, deje un sobre de donación claramente marcado en la oficina parroquial o en la canasta de colecta en la misa. ¡También puede donar en línea!